quarta-feira, 4 de março de 2015

La masacre de cristianos en el mundo, redes sociales, y mucho más

«Un grupo de antiguos compañeros, hoy ya amigos, estudiantes a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta del siglo pasado, en la Universidad de Lovaina, se reúnen, desde hace años, los primeros miércoles de mes, en una cafetería restaurante de Madrid a almorzar con larga sobremesa. Cuando viajo a Madrid y, si puedo, me junto a la comida-sobremesa. Tenemos opciones políticas y religiosas divergentes, que ya vienen desde los tiempos lovanienses, pero nos gusta estar juntos, escucharnos, debatir, discutir, contarnos nuestras vidas, ya muchos jubilados. Hablamos de lo divino y lo humano. También nos intercambiamos información, vía Internet, sobre temas de actualidad, de política económica, o de política a secas, o de cuestiones que a alguno le ha llamado la atención, y nos lo transmite.

Cristianos quemados vivos en Nigeria

En uno de los correos, uno de los amigos lovanienses nos envía un texto, con foto espectacular incluida, texto firmado por Juan Carlos Martos (misionero claretiano), con este titular: “Cristianos quemados vivos en Nigeria: un holocausto monstruoso, ante la indiferencia internacional”. La cosa no me cae de sorpresa pues la prensa, aunque de forma muy mitigada y como sin darle mayor importancia, refiere, de vez en cuando, noticias de cristianos, asesinados por ser cristianos, en diferentes partes de mundo. Sin ir mas lejos, leo el pasado 24 de febrero en la prensa francesa (La Croix) y en la española (El País) que yihadistas del Estado Islámico (EI) han secuestrado en la tarde de ayer a al menos 90 cristianos asirios en la provincia de Hasaka, en el noreste de Siria, según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Pero, habida cuenta de la proliferación de bulos e informaciones erróneas o falsas en Internet, escribo un correo al Superior de los Claretianos en Euskal Herria, a quien conozco bien, pidiéndole si me puedes asegurar que Juan Carlos Martos es, en realidad, un misionero claretiano y, si le conociera, si le considera fiable, y puedo validar su testimonio. Me contesta con estas palabras: “Sí, conozco a Juan Carlos Martos. Es misionero claretiano y sacerdote. En este momento, es responsable de toda la Pastoral Vocacional de nuestra Congregación, trabaja en Roma y, en razón de su trabajo, conoce muchas partes del mundo. Sí, es una persona cabal y de fiar”. Hecha esta comprobación traslado aquí, abreviada, la información que me suministra el colega lovaniense de Juan Carlos Martos, con fotografía incluida:
cristianos_quemados_vivos_nigeria
Fuente: Juan Carlos Martos cmf Segretariato di PV Missionari Clarettiani Via Sacro Cuore de Maria-5 00197-Roma

La recriminación de la publicitación del  documento en una red social

“Al publicar este impresionante documento gráfico en Facebook, he pretendido denunciar ante la opinión pública internacional, escribe Martos, unos hechos monstruosos, absolutamente silenciados por los medios de comunicación de masas; un auténtico genocidio tan monstruoso y bestial como los episodios más abyectos de los campos de exterminio nazis.
Para mi sorpresa, Facebook me ha recriminado por publicar este documento gráfico, como denuncia del holocausto que sufren los cristianos en Nigeria desde hace más de 10 años. Conforme a la política de seguridad de esta red “social”, la fotografía se ha clasificado como material “pornográfico”, “violento” o “inapropiado” y, por ello, me castiga prohibiéndome subir durante una semana cualquier otra fotografía. Y me amenaza con actuaciones “drásticas” si prosigo en mi intento de denunciar documentalmente la terrorífica conculcación de los derechos humanos en Nigeria.(…..)
De hecho, si las matanzas continúan, es en buena medida porque se sigue ocultando la verdad al pueblo soberano, no vaya a ser que la sepa y “se indigne”: el silencio cómplice de la mayoría de los medios de comunicación propicia la indiferencia de la comunidad política internacional ante este holocausto monstruoso.
Eso sin olvidar la cobardía instalada en el mundo occidental frente al terrorismo islamista. Entre nosotros, una consecuencia más de la estúpida “Alianza de civilizaciones”. ¿Se imaginan la reacción del terrorismo islámico en el caso de una matanza de musulmanes a manos de cristianos en una mezquita? ¿Cómo -y cuánto- de beligerantes serían las portadas de nuestros medios de comunicación condenando los hechos?
Por todo ello, desde este humilde blog, pido a quienes me lean un favor: que difundan por todos los medios a su alcance esta fotografía. Al menos para que sirva de homenaje a estos mártires, ya que, desgraciadamente, facebook parece que ha tomado partido por los verdugos, queriendo ocultar la difusión de tan trágicos acontecimientos”. (Hasta aquí Juan Carlos Martos. El documento es del 17 de marzo de 2014 y la foto es de 23 días anterior. Confirmación en https://www.facebook.com/notes/p-juan-pablo-esquivel/el-misionero-padre-claretiano-juan-carlos-martos-al-que-se-debe-la-publicidad-de/10152077455653337

Un libro de referencia mundial y una entrevista al papa Francisco en “La Vanguardia” en su introducción.

Personalmente este correo me ha impactado y, de alguna manera, avergonzado. Había vivido, in situ prácticamente, la salvajada del asesinato de los redactores de Charlie Hebdo en Paris, en enero pasado, y me había unido al coro de los que han repudiado semejante barbaridad. Después, el presente mes de febrero, por el correo de mi colega lovaniense, recibo el texto y foto de Marcos, que no son en realidad novedad, aunque me dan de bruces pues, he de confesar, que hasta esa fecha leía y oía esas noticias como quien oye llover. Pero ya interpelado entré en Internet y encontré este libro: “Le livre noir de la condition des chrétiens dans le monde” (Sous la direction de Jean-Michel di Falco, Timothy Radcliffe et Andrea Ricardi”. Con la colaboración de 70 contribuyentes Obra coordinada por Samuel Lieven. Editions XO, Paris 2014, 811 páginas). Si se ha hablado de este libro en España, me ha pasado desapercibido. Lo compré y estoy en su lectura. A quien lea francés, sea o no cristiano, sea o no creyente, si los Derechos Humanos conforman parte importante de su cosmovisión vital, debe leer este libro.
En la introducción al mismo de uno de sus tres directores Jean-Michel di Falco referencia una entrevista al papa Francisco el 13 de junio de 2014 en la primera pagina (y cinco más en el interior) de “La Vanguardia”. Como suscriptor online de LV he accedido a ella y traslado aquí, en su original en castellano, algunas afirmaciones de Francisco. “Los cristianos perseguidos son una preocupación que me toca de cerca como pastor. Sé muchas cosas de persecuciones que no me parece prudente contarlas aquí para no ofender a nadie. Pero en algún sitio está prohibido tener una Biblia o enseñar catecismo o llevar una cruz… Lo que sí quiero dejar claro es una cosa: estoy convencido de que la persecución contra los cristianos hoy es más fuerte que en los primeros siglos de la Iglesia. Hoy hay más cristianos mártires que en aquella época. Y no es por fantasía, es por números”.
La violencia en nombre de Dios domina Oriente Medio, le apunta el entrevistador Henrique Cymerman. Responde Francisco “Es una contradicción. La violencia en nombre de Dios no se corresponde con nuestro tiempo. Es algo antiguo. Con perspectiva histórica hay que decir que los cristianos, a veces, la hemos practicado. Cuando pienso en la guerra de los Treinta Años, era violencia en nombre de Dios. Hoy es inimaginable, ¿verdad? Llegamos, a veces, por la religión a contradicciones muy serias, muy graves. El fundamentalismo, por ejemplo. Las tres religiones tenemos nuestros grupos fundamentalistas, pequeños en relación con todo el resto.(….) Un grupo fundamentalista, aunque no mate a nadie, aunque no le pegue a nadie, es violento. La estructura mental del fundamentalismo es violencia en nombre de Dios”.

Un gran filósofo ateo comenta la persecución de los cristianos

Permítanme que cite aquí, para creyentes y no creyentes, un par de reflexiones de André Comte-Sponville, conocido, brillante y profundo filosofo ateo, quien en su contribución al libro arriba señalado escribe esto: “que la Iglesia, durante mucho tiempo haya formado parte de los perseguidores nadie lo ignora (tampoco los directores del libro y lo señalan infinidad de veces). Pero no es una razón, continúa Comte-Sponville, para hacer caer sobre los cristianos de hoy las faltas o los crímenes de sus predecesores. Nadie es culpable de los pecados de sus padres. Los derechos de los hombres se transmiten por el nacimiento; la culpabilidad non. Los cristianos son, en primer lugar seres humanos. Lo que es suficiente para otorgarles derechos, luego a a obligarnos a deberes a su respecto” (página 120 de “Le livre noir de la condition des chrétiens dans le monde”.
Páginas más adelante, en la 123, Comte-Sponville, escribirá que “la línea del frente no pasa, muy afortunadamente, hoy en día, entre los creyentes y los increyentes. Pasa entre los amigos y los enemigos de la libertad: entre los espíritus abiertos y tolerantes, tanto si creen en Dios como si no, y los espíritus fanáticos y sectarios, tanto si que se reclaman de una religión (así el islamismo) o de una ideología pretendidamente laica (así China o Corea del Norte)”
   
¿Cuantos son los cristianos perseguidos en el mundo?

Es difícil dar cifran seguras y concluyentes. He aquí algunas encontradas en el “Livre noir…”. El cardenal francés Jean-Louis Tauran, presidente del consejo pontificio para el diálogo interreligioso cifraba en octubre de 2013 que “el número de cristianos perseguidos en el mundo oscila entre los 100 y los 150 millones de personas. Esta cifra, en constante aumento, hace del cristianismo, la religión más perseguida del mundo” (P.13 del “Livre noir…”). Aunque añade páginas adelante que, “el cristianismo no ha sido a lo largo de su historia la religión más perseguida. Incluso ha estado del lado de los perseguidores” (p. 16. “Livre noir…”) 
El Pew Forum on Religión and Public Life de Washinton D.C (una referencia mundial para los estudiosos de los fenómenos religiosos) señalaba en 2012 que “los cristianos eran víctimas de una u otra forma de acosamiento, con o sin apoyo de las leyes, en 139 países, esto es cerca de tres cuartas partes de las sociedades humanas. Es el grupo religioso más acosado, aunque fieles de otras religiones sufren también amenazas en numerosos lugares del mundo. En Septiembre de 2009, el presidente de la Sociedad internacional para los derechos humanos, estimó que el 80 % de los actos de persecución religiosa perpetrados en el mundo atañía a los cristianos. En un estudio realizado en 2011 por el National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorisme, mostró que el número de actos terroristas perpetrados contra los cristianos en el mundo había conocido una progresión de 309% entre 2003 y 2010. En su Informe de 2012, la comisión americana sobre las libertades religiosas en el mundo ha identificado 16 países en los que se dan actos odiosos y sistemáticos (….) particularmente la tortura, la detención y el asesinato. Si numerosas comunidades religiosas son afectadas por esta violencia, una sola lo es en el conjunto de los 18 países: la comunidad cristiana” (Le livre noir…, página 33)[...]»

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